14 jul 2010

Mitad.

No empieza.
No acaba.
No regresa.

Girando, retorciendo, atormentando.
Persisten: estáticos, estúpidos, estancados.
¿Cuándo los mandaron a buscar, vastos suplicios?
Quién dijo que la felicidad fuese ufana.
Quién dijo que la tristeza fuese mustia.
¿Quién dijo, que yo tendría que transigirlas?

Porque la preocupación es inquitante.
Porque el desazón es insípido.
¿Por qué no me inmunizaron a la infección?
Como aguardar por la carcajada luego de la tragedia.
Como esperar la flor después del invierno.
¿Cómo volar, ulteriormente habiendo volado tan alto?

Descubriendo, acechando, reflexionando.
Divisando, apreciando, velando.
Esperando.

13 jul 2010

Basura.

El vasito de helado "bingo" que compré en la proveduría esta tarde.
La cuchara que me dieron junto al mismo.
Las toallas femeninas que utilizo 5 días al mes.
Los cotonetes con los que me limpio las orejas después de la ducha.
La aguja con la cual me sacan sangre una vez cada 2 meses en el laboratorio.
Las servilletas de Aerolíneas Argentinas y los productos de Autotransportes Iselín.
Las maquinitas de afeitar que uso para depilarme las piernas de vez en cuando.
La cámara fotográfica que vi hace una semana en Kodak a una "oferta inigualable".
La bolsa de alimento para gatos que se agotó cuando pedí los dos kilos.
las 27 bolsas de supermercado con las que llegó mi padre a casa.
La botella de Paso de los Toros pomelo que hay dentro de mi heladera.
El envoltorio de un chocolate Milka que acabo de saborear.
Nos estamos haciendo descartables, sin embargo...
Hay sentimientos que no son degradables ni mucho menos, decartables.